10 MANERAS DE CAPITALIZAR NUESTRA EXPERIENCIA

enero 8, 2021

Categoría: Productividad

Nuestra experiencia, ¿Vale la pena capitalizarla?. 

 

Nuestra experiencia es nuestro mayor activo y debemos aprovecharlo. Aunque no lo creas, actualmente existen muchas maneras de que te paguen por lo que sabes y no por lo que haces. 

Si queremos capitalizar nuestra experiencia en plena era digital, debemos conocer muy bien el mercado actual y sobre todo, conocernos a nosotros mismos. 

 

Experto

La palabra “experto” es muy utilizada para definir a aquellos que saben mucho sobre un tema, pero la RAE define a un experto como alguien muy “experimentado” en un tema. En otras palabras, alguien con mucha experiencia.

 

La palabra “experto” es muy utilizada para definir a aquellos que saben mucho sobre un tema, pero la RAE define a un experto como alguien muy “experimentado” en un tema. En otras palabras, alguien con mucha experiencia. 

A estas alturas de la vida, todos somos expertos en algo. El problema es que a veces no lo sabemos y también existen varios “mitos” sobre lo que es la experiencia.

Estos mitos nos limitan y no nos dejan descubrir nuestro potencial. No nos damos cuenta de que sabemos mucho más de lo que creemos. 

 

Estos son algunos ejemplos:

 

Mito no. 1: “La única manera de adquirir experiencia, es “trabajando”. 

 

A la hora de buscar trabajo, todos nos hemos enfrentado a ese anuncio que dice: “experiencia requerida”. Si la única manera de adquirir experiencia es “trabajando”…¿cómo le hago para obtener esa experiencia que me piden para darme ese trabajo?.

 

La experiencia se consigue trabajando

A la hora de buscar trabajo, todos nos hemos enfrentado a ese anuncio que dice: “experiencia requerida”.

 

En nuestras épocas, las actividades creativas, intelectuales, de investigación, de docencia, no se consideraban como “trabajo”. De hecho, si eras artista (pintor, cantante, actor, etc.) eso no era considerado como un “trabajo”. Hasta en las películas de la época se escuchaban cosas como: “¡pero hija!, ¿de qué van a vivir si él es artista?”.

 

Yo nada más les puedo decir que actualmente yo vivo de hacer trabajo creativo y mis dos hijos son artistas y cada día estamos más contentos de haber tomado ese camino. 

 

Desde luego, todo tiene un costo y son más frecuentes los momentos difíciles, pero hasta esos momentos difíciles…valen la pena, no solo por el aprendizaje, sino también porque son el mejor lugar para encontrar oportunidades. 

 

Incluso conozco a varios de mi generación que decían que las labores del hogar tampoco se consideraban como trabajo. Esto además de que es algo terrible, es uno de los mayores errores de percepción porque las dos principales fuentes de experiencias, son el hogar y la familia. 

 

Afortunadamente, hoy en día las empresas toman más en cuenta otras habilidades a la hora de contratar gente. Además, recuerda que el trabajo, la escuela, los amigos, la familia, nuestros hobbies, en fin, hay cientos de actividades que hemos hecho durante años y al final, todo cuenta para acumular más experiencia. 

 

A nuestra edad, la experiencia no es el único “activo” que tenemos, pero creo que si es el más importante porque nos permite ahorrar mucho tiempo y recursos en aprender algo que ya sabemos cómo hacerlo. 

 

siempre es un buen momento para capitalizar nuestra experiencia, pero creo que la situación mundial actual nos obliga a ponernos manos a la obra, lo antes posible.

 

Mito no. 2: “Hace muchos años que no ejerzo mi profesión”.

 

Para explicarles este mito, voy a platicarles algo que me sucedió hace un par de años: 

Gracias a Facebook, tuve la oportunidad de reencontrarme con amigos de la universidad, a los que no veía hace prácticamente 40 años. Obviamente compartimos contactos, hicimos grupos de WhatsApp y hasta hemos organizado reuniones. 

En nuestro caso, Diseño Industrial era una carrera bastante nueva y  tenía muy poco campo de trabajo en los años ochenta, por lo que muchos de mis compañeros se dedicaron a lo que pudieron y muchos de ellos se volvieron expertos en ese “otro” campo laboral.

 

«Si piensas que “Hace muchos años que no puedo ejercer mi profesión”, piensa que durante todo ese tiempo te volviste todo un profesional en otras cosas».

 

Si piensas que “Hace muchos años que no puedo ejercer mi profesión”, piensa que durante todo ese tiempo te volviste todo un profesional en otras cosas. Además, puedes capitalizar toda esa experiencia que obtuviste en tus años de universidad y juntarla con la que adquiriste durante tantos años. 

 

Mito no. 3: “lo que aprendimos ya es obsoleto.”

 

En una de estas reuniones de ex compañeros de la carrera, una amiga me preguntó: “¿sabes de algún curso para actualizarme en diseño?”. 

“Me dediqué muchos años a cuidar a mis hijos y ahora que ya son grandes, quisiera retomar mi actividad profesional. Llevo toda mi vida dedicándome a otras cosas y ahora que tengo la posibilidad, quisiera poner mi propio despacho”.

En el libro “sálvese quien pueda” de Andrés Oppenheimer, menciona que lo que aprendiste apenas hace dos años, lo más probable es que ya sea obsoleto. 

Si hay carreras que se vuelven obsoletas en dos años, Imagínate qué tan obsoleto es un material que estudiamos hace casi 40 años…(en un descuido, la carrera que estudiamos es completamente diferente, o ya ni siquiera existe).

Lo más conveniente en este caso, es investigar cómo está hoy en día el mercado laboral de nuestra profesión y evaluar si nos conviene actualizarnos ó  “llenar ese hueco” de 30 ó 40 años con toda esa experiencia que adquirimos durante ese tiempo. 

 

Carrera obsoleta

Si sabes qué es este aparato o alguna vez lo usaste…lo más probable es que lo que estudiaste está obsoleto.

 

Lo más probable es que a la hora de investigar la situación, encontremos muchas áreas de oportunidad e incluso, algunos temas nuevos que nos apasionen. 

 

No todo está perdido. 

 

Sé que después de todo lo que acaban de leer,  el panorama se ve desolador, pero antes de que se depriman y antes de pasar a los tips, quisiera señalar algunos de los activos que tenemos al ser “Baby Boomers” o pertenecer a la “Generación X”. 

 

Contamos con muchas herramientas para capitalizar nuestra experiencia: 

 

1.- Tenemos entre 30 y 40 años de experiencia de trabajo, eso sin contar nuestros estudios, hobbies, etc.

 

2.- Todos estos años de trabajo y de estudio nos generaron cientos de relaciones de negocios, así como amigos y conocidos que pueden ser nuestros contactos de trabajo. 

 

3.- Tenemos la suficiente energía para seguir trabajando y la suficiente sabiduría para trabajar de manera más inteligente.

 

4.- Tantos años no pasan en balde. Hemos creado una “reputación” y la gente ya nos conoce.

 

5.- Somos lo suficientemente jóvenes como para no asustarnos con la tecnología, pero también somos lo suficientemente viejos como para conservar nuestra capacidad de asombro. 

 

Al final, nosotros somos el resultado de todas nuestras experiencias, por lo que vamos a pasar a la parte interesante…aquí estan:

 

10 Tips para capitalizar tu experiencia.

 

1.- Responde a la pregunta: “¿Por qué me dediqué a ____ toda mi vida?”. 

2.- Identifica tus habilidades.

3.- Identifica tus experiencias.

4.- Identifica tus aficiones.

5.- Define el camino que vas a seguir.

6.- Piensa en tener un impacto positivo sobre los demás.

7.- Piensa en delegar…no puedes hacerlo todo tu solo.

8.- Haz un inventario de TODOS tus activos (experiencia, habilidades, contactos, recursos materiales). 

9.- Tus errores y fracasos, también forman parte de tu experiencia. 

10.- MANOS A LA OBRA.

 

Vamos a verlos uno por uno: 

 

1.- Responde a la pregunta: “¿Por qué me dediqué a ____ toda mi vida?”. 

 

Es probable que te hayas dedicado a (lo que te dedicaste) por razones como estas: 

Te viste obligado a trabajar en el “negocio familiar”.

 

Negocio familiar

Provienes de toda una dinastía de médicos, abogados, agricultores, etc. y tú no podías ser el “bicho raro” de la familia y dedicarte a otra cosa.

 

Provienes de toda una dinastía de médicos, abogados, agricultores, etc. y tú no podías ser el “bicho raro” de la familia y dedicarte a otra cosa. 

Viviste en un lugar ó en una época en la que tu profesión u oficio no tenía campo de trabajo.

 Necesitabas tener ingresos y te pusiste a hacer algo que te dejaría dinero en el corto plazo. 

Desde el principio te dedicaste a aquello que te apasiona y actualmente estás realizado (si este es tu caso, ¡Felicidades!). 

Tienes que ser brutalmente honesto ante esta pregunta, ya que es muy importante saber de dónde vienes para saber hacia dónde dirigirte. Esto también te ayudará a descubrir cuáles son las experiencias que te van a servir para el futuro.  

Es perfectamente válido (y muy necesario) admitir que has dedicado buena parte de tu vida a hacer algo que no te gusta porque si no sabes lo que quieres hacer…al menos ya sabes lo que NO quieres hacer. 

 

2.- Identifica tus habilidades.

 

Esto es fundamental porque el mercado actual está más competido que nunca y necesitamos ser los mejores en cualquier cosa que hagamos para poder ser competitivos.

Muchas veces hay cosas para las que somos muy buenos, pero no nos gusta hacerlas. Al identificar todas nuestras habilidades, las podemos complementar con otras que nos hagan más placentera la experiencia.

 

descubre tus habilidades

«el mercado actual está más competido que nunca y necesitamos ser los mejores en cualquier cosa que hagamos para poder ser competitivos.»

 

Para este punto, te voy a compartir una herramienta muy útil. Se trata del “Inventario de Habilidades Aparentemente Irrelevantes”. Es un sencillo test que te ayudará a saber en qué eres bueno y qué es lo que te apasiona.  Dale click aquí: 

 

3.- Identifica tus experiencias.

 

Como lo comenté anteriormente, Todas las experiencias cuentan: jugar futbol, estudiar, alguna actividad que hiciste en vacaciones cuando eras niño, incluso alguna relación sentimental, todo abona para capitalizar nuestra experiencia. 

Actualmente en el mercado laboral, hay prácticamente de todo, solo es cuestión de hacer un inventario de aquellas experiencias que vivimos y aprovecharlas para completar nuestro perfil laboral. 

 

descubre tus experiencias

«hoy en día no nos extraña encontrar una vacante para un “músico con experiencia en ventas y conocimientos de pedagogía”…(por poner un ejemplo).»

 

Desde luego hay carreras que siempre seguirán vigentes y la experiencia en estos temas es muy valorada. 

Un maestro, un médico, un abogado o un contador que sepan manejar la parte “humana” de su profesión, siempre tendrán trabajo, pero hoy en día no nos extraña encontrar una vacante para un “músico con experiencia en ventas y conocimientos de pedagogía”…(por poner un ejemplo).

 

4.- Identifica tus aficiones.

 

Una cosa es lo que sabes hacer y tienes la habilidad para hacerlo y otra muy diferente es que te guste hacerlo. 

Identificar tus aficiones es muy importante porque es lo que te va a ayudar a decidir qué es lo que quieres hacer el resto de tu vida. 

Además, puedes aprovechar tus aficiones para complementar esa actividad en la que eres muy bueno…pero que no te encanta. Así podrás ser muy competitivo en algo que te gusta mucho.

Para este punto, también es muy útil el “Inventario de Habilidades Aparentemente Irrelevantes”. Te dejo el enlace:  

https://www.tu2aoportunidad.com/encuentra-tu-oportunidad/

 

DESCUBRE TUS AFICIONES

«puedes aprovechar tus aficiones para complementar esa actividad en la que eres muy bueno…pero que no te encanta. Así podrás ser muy competitivo en algo que te gusta mucho.»

 

Si crees que no se puede vivir de lo que te gusta, piensa que gracias a la tecnología, hoy existen cientos de actividades que hace años eran impensables. Incluso hay gente que gana muy buen dinero como “Gamers” (así es, hay gente que le pagan por jugar videojuegos).

 

5.- Define el camino que vas a seguir.

 

Un maestro que tuve, en su primer día de clases nos preguntó: “Cuando se suben a un coche: ¿Qué es lo primero que hacen?. 

Después de un buen rato en el que todos respondíamos: “Ponerse el cinturón”, “encender el motor”, “ajustar los espejos”, etc., nos dijo: 

“Lo primero que deben hacer al subir a un coche, es saber a dónde van. Si no hacen eso, no tiene sentido que se suban al coche”

Una vez que identificamos nuestras habilidades, experiencias y aficiones, es mucho más fácil definir nuestro “proyecto de vida”. 

Hay muchas opciones de proyecto: puede ser emplearnos, trabajar como profesionistas independientes o emprender un negocio (nada más como dato, en Estados Unidos, más de la mitad de los emprendedores tienen más de 55 años). 

 

Escogiendo caminos

“Lo primero que deben hacer al subir a un coche, es saber a dónde van. Si no hacen eso, no tiene sentido que se suban al coche”

 

Te recomiendo que una vez que tengas definido tu camino, anotalo y tenlo a la vista todo el tiempo. Es como tener una “brújula” que te va guiando hacia tu objetivo. 

 

6.- Piensa en tener un impacto positivo sobre los demás.

 

Actualmente, todos los negocios exitosos empezaron con la intención de resolver un problema o una necesidad de la gente, las ganancias llegaron después y en la mayoría de los casos con un gran éxito.  

Podrás pensar que el impacto que puedas generar no es importante, pero el impacto positivo es como una gota de agua que genera una onda expansiva en todas direcciones.

Empresas como Amazon y Uber, empezaron resolviendo un problema de distribución y de transporte respectivamente, pero pasando a ejemplos más “terrenales”, puedo mencionar algunos: 

“Prison Art”. 

Inició ayudando a gente privada de su libertad a trabajar desde prisión elaborando artículos de piel. Estos productos se venden como piezas únicas en boutiques ubicadas en aeropuertos, centros comerciales, etc. 

Actualmente cuenta con varias sucursales y una tienda online. Este es el enlace: https://www.prisonart.com.mx/

“MeatMe”

Básicamente, es un negocio de “carnicería a domicilio”, que supo resolver el tema de comprar carne en plena pandemia, con un buen sistema de reparto, además de que el producto viene congelado y muy bien empacado. 

Actualmente cuenta con varias sucursales y una tienda online. Este es el enlace: 

https://meatme.mx/?gclid=Cj0KCQiA3NX_BRDQARIsALA3fIJOgZDwccXAgdBCu-AijDm3dLW-Emnw4s8kGkBBIqanVISX4bOJnoAaAitnEALw_wcB

 

Auto Chilango.

Esta es una app desarrollada por dos amigos. Uno de ellos trabajaba en tesorería y le tocaba recibir las quejas de todos los que iban a pagar sus multas por no pagar derechos de tu auto, por no verificar, etc.

Esto los llevó a desarrollar una app que instalas en tu celular y te recuerda las fechas de verificación, qué días “no circulas” (esto aplica para la Ciudad de México), etc. 

Má adelante le agregaron más servicios como un directorio de talleres mecánicos, descuentos en aseguradoras, etc. 

Pueden descargar la app para Android o para Iphone.

 

Impacto positivo

«Podrás pensar que el impacto que puedas generar no es importante, pero el impacto positivo es como una gota de agua que genera una onda expansiva en todas direcciones.»

 

El tratar de tener un impacto positivo sobre los demás es la manera más sencilla y la más gratificante de iniciar nuestro proyecto, porque podemos ayudar a los demás y ganar algo de dinero en el proceso.

 

 

7.- Piensa en delegar…no puedes hacerlo todo tu solo.

 

Dentro de todo proyecto, hay actividades que te quitan tiempo y que no te dejan dedicarte a eso en lo que eres más productivo.

Dicho de otro modo, hay tareas en las que sale más barato encargárselas a alguien, que hacerlas nosotros mismos.

 

aprender a delegar

«Como lo mencioné antes, cada quien es experto en algo y es mejor dedicarnos a eso en lo que somos expertos y para lo que no dominamos…mejor buscamos a un experto en ese tema. «

 

Una de las cosas en las que podemos y debemos aprovechar nuestra experiencia, es en preparar el terreno para que nuestro proyecto pueda seguir funcionando sin nosotros. 

Esto va un poco en contra de cómo nos educaron, ya que en la mayoría de los negocios era importante tener el control de todo y ser el “hombre orquesta” que puede cubrir todos los puestos de su negocio. 

Hay una frase de “Les Luthiers” que dice: “Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe”. 

Como lo mencioné antes, cada quien es experto en algo y es mejor dedicarnos a eso en lo que somos expertos y para lo que no dominamos…mejor buscamos a un experto en ese tema. 

 

8.- Haz un inventario de TODOS tus activos (experiencia, habilidades, contactos, recursos materiales). 

 

La experiencia es uno de nuestros principales activos, pero no es el único. También debemos considerar otras cosas: 

 

Inventarios

«Capitalizar tu experiencia es algo que puedes considerar como tu «empresa personal» y todo lo anterior ayuda, pero sin importar cuál es tu proyecto, en sus inicios tiene un costo. «

 

Nuestras habilidades: Vivimos en un mundo muy competitivo y tenemos que ser los mejores en lo que hacemos. Por eso es importante tener muy claro en qué podemos sobresalir. 

Contactos: A nuestra edad, tenemos la ventaja de que al paso de los años, hemos generado todo un entorno social a nuestro alrededor. Compañeros del trabajo de la escuela, de la infancia e incluso aquellos que hemos conocido en redes sociales. 

En otras palabras, ya cuentas con toda una “cartera de clientes”, aún antes de empezar tu proyecto. 

Recursos materiales: Capitalizar tu experiencia es algo que puedes considerar como tu «empresa personal» y todo lo anterior ayuda, pero sin importar cuál es tu proyecto, en sus inicios tiene un costo.

No importa a lo que te dediques, seguramente vas a necesitar un espacio físico para trabajar, una computadora, tu mercancía inicial si vas a vender productos, material de trabajo en general y algunos recursos para promocionarte. Todo eso cuesta.

Es por esta razón, que sstos «inventarios» son tan importantes, ya que te servirán para darte cuenta de que no estás empezando de cero y te ayudarán a encontrar la manera de aprovechar al máximo esos recursos.

Nada más te recomiendo que tengas muy claro a qué te vas a dedicar y cuál es la necesidad que pretendes resolver. Esto es importante porque hay que ser consistentes. 

No puedes llegar un día diciendo que preparas comida y al día siguiente, que reparas autos. La gente tiene que ubicarte como un experto en un tema específico para que te vuelvan a buscar. 

 

9.- Tus errores y fracasos, también forman parte de tu experiencia. 

 

No podemos capitalizar nuestra experiencia si nada más aprovechamos los momentos felices ó las buenas decisiones. Los fracasos y las malas decisiones son mucho mejores maestros. 

La vida está hecha de contrastes y no puede haber bueno sin malo, ni éxito sin fracaso. De hecho, sin el fondo blanco, no podrías estar leyendo estas letras negras. 

Mi consejo es que, al momento de identificar tus experiencias, las vayas anotando en dos columnas como “positivas” y “negativas”. Así las podrás comparar y contrastar para definir mejor tus objetivos. 

 

Anota tus fracasos

«No podemos capitalizar nuestra experiencia si nada más aprovechamos los momentos felices ó las buenas decisiones. Los fracasos y las malas decisiones son mucho mejores maestros.»

 

10.- MANOS A LA OBRA.

 

La ventaja que tenemos a nuestra edad, es que hemos acumulado mucha experiencia que podemos capitalizar. La desventaja es que el tiempo para capitalizar nuestra experiencia…es cada vez más corto. 

No trates de hacer todo a la vez, pero tampoco pospongas el inicio. La experiencia también nos da argumentos que podemos usar como pretextos para dejar las cosas para después. 

La procrastinación es caminar en círculos y después sentirte culpable por hacerlo. Es momento de aprovechar y capitalizar nuestra experiencia.  

 

MANOS A LA OBRA

«No trates de hacer todo a la vez, pero tampoco pospongas el inicio. La experiencia también nos da argumentos que podemos usar como pretextos para dejar las cosas para después.»

 

 

Te invito a conocer más sobre la procrastinación, dando click aquí: 

 

En otras palabras…¡manos a la obra!

 

Conclusión: 

 

Hay una frase que dice: “si quieres hacer reír a Dios…cuéntale tus planes”. Todos tratamos de llevar nuestra vida por cierto camino y al final, la vida nos lleva por donde le da la gana. 

El ser humano es emprendedor por naturaleza, pero en Latinoamérica se da más debido a la mala calidad del empleo. 

Debemos pensar en qué es lo que vamos a estar haciendo durante los próximos 20 o 30 años y que debe ser algo que nos apasione.