El «quinto piso»…¿la vida realmente empieza a los cuarenta?

agosto 30, 2021

Categoría: Desarrollo Humano

Mi despedida del quinto piso

El «quinto piso»…¿la vida realmente empieza a los cuarenta?

 

 

Aprovecho esta publicación para despedirme del “quinto piso“:
Hay una frase (incluso hay un libro) que dice: “la vida empieza a los 40″.  No es por asustar a los cuarentones, pero tengo mis serias dudas al respecto.

Cuando llegue a los 40 años estaba muy entusiasmado por esta frase. Dicen que tienes 40 años de experiencia, al mismo tiempo que tienes mucha energía y muchos años por delante.

 

El problema es que lo que nunca me dijeron fue “qué tipo de vida“ es la que empieza a los 40; la buena vida, la mala vida…o la pinche vida ¿cuál?.



Desde luego, mis «cuarentas» tuvieron momentos increíbles, sobre todo al principio. Mi trabajo me permitía pasar mucho tiempo con mis hijos, En ese entonces eran apenas unos niños y me gustaba mucho mi trabajo como Freelance de diseño.

Sin embargo, a medida que fue avanzando esa década, decidí «jugar al empresario» y las cosas se fueron complicando.

Para que se den una idea, cuando tenía 47 años, estaba endeudado hasta el cuello y prácticamente no tenía tiempo para ver a mi familia. Teníamos varios empleados y cada día de quincena era de terror porque en lugar de cobrar, había que pagar.

Trabajaba de sol a sol y lo único que crecía en el negocio, eran las deudas, Incluso en un evento del colegio de mis hijos, le preguntaron a mi esposa si era «divorciada».


Eso si me caló y harto ya de esta situación, decidí «dejar de jugar al empresario» y entrar de empleado de mostrador en una ferretería).



No era ningún secreto que yo detestaba ese trabajo desde el primer día. Sin embargo, creo que si se volvieran a dar las circunstancias, volvería a trabajar ahí sin mayor problema. Los aprendizajes que obtuve en ese lugar, no tienen precio y a la fecha los sigo aprovechando.

En el momento en que entré a la ferretería me dije a mí mismo: «no sé qué voy a hacer, pero yo no cumplo 50 años parado detrás de este mostrador».

 

«Decretar» si funciona, pero no es suficiente.



No sé si aquí entra aquel argumento de «decretar», pero si creo en el dicho «con el mazo dando y a Dios rogando” . Desde el primer día, me puse a buscar trabajo mientras iba a la ferretería a poner mi mejor sonrisa.

Dos años y medio después, conseguí un trabajo que disfruto mucho, en el que llevo más de 10 años y en el que pienso seguir «Hasta que el cuerpo (y la empresa) me aguanten”.

Han sido 10 años de aprender un montón de cosas, de hacer un montón de cosas por primera vez, de descubrir que hay todo un mundo afuera y que está ahí para que nosotros podamos descubrirlo.

Durante esos diez años tuve la oportunidad de estudiar una maestría desde mi casa, mientras mi profesor vivía en Alaska. Tuve la oportunidad de recorrer el país, tanto de trabajo como con mi familia, pude conocer gente, lugares, etc.



Lo mejor de todo, es que pude descubrir lo mucho que me gusta escribir, leer y escuchar historias.



Durante esos diez años, mis hijos se convirtieron en adultos y los disfruto más que nunca y mi relación de pareja es más sólida que nunca. En otras palabras, no sé si sea cierto eso de que «la vida empieza a los 40», pero al menos la mía…empezó a los 50.

A sólo unas horas de abandonar el “quinto piso”, estoy en uno de los mejores momentos de mi vida; contento, activo, con una hermosa familia y con muchos planes por delante.

En fin, espero poder disfrutar el sexto piso, tanto como disfruté el quinto piso. (No está fácil…la vara está muy alta).


Termino el quinto piso, comienzo el sexto piso y a la vez, el tercer acto de mi vida.



¡Gracias por acompañarme en este viaje!.

 

Te invito a conocer más sobre el tercer acto en este video:  https://youtu.be/oFgiW1D3Qqs

Por último, si quieres conocer un poco más de mi historia, te invito a leer este artículo:

Acerca de: / About: Agustín Ibarreche.