¿Podemos corregir las cosas ó vale más la pena volver a empezar de cero?

 

Volver a empezar de cero es algo que todos hemos querido hacer en algún momento, por eso en este artículo les voy a platicar sobre algunas de las muchas veces que tuve que hacerlo.

Siempre hay elementos de nuestra vida que nos incomodan, pero no siempre podemos corregirlos porque esos elementos tienen que ver directamente con cosas que hicimos o decisiones que tomamos en el pasado. 

Tanto en esta publicación como en todo este blog, te darás cuenta de que me encanta hacer comparaciones y utilizar metáforas para explicar conceptos. Considero que son una herramienta muy creativa para ejemplificar una situación. 

 

 

 

Por ejemplo, un árbol de manzanas, lo que da, son manzanas, es así de simple. No podemos pretender que ese árbol nos de naranjas, por más que hagamos el intento.

Siguiendo con esta analogía, debemos de atacar el problema “desde la raíz”, hay que volver a empezar todo el recorrido. La gran ventaja es que en esta segunda vez, es que lo haremos por el rumbo correcto, aprovechando las enseñanzas que nos dan los errores del pasado.

 

¿Por qué lo pensamos tanto antes de decidirnos a empezar de nuevo?.

 

Si nos lo proponemos, podemos ser los más creativos de este mundo para inventar excusas de por qué seguimos como estamos y no hacer nada para remediarlo.

Todos (y desde luego me incluyo), vivimos posponiendo aquello que sabemos que debemos cambiar, pero preferimos seguir con nuestro papel de víctima, que levantarnos y hacer algo al respecto.

No creo que se trate de un tema de mediocridad o desidia. Al final, lo que nos detiene es una especie de “zona de confort” en la que no estámos cómodos, pero tampoco estamos lo suficientemente incómodos como para atrevernos a hacer cambios importantes. 

 

 

 

Muchas veces tenemos la solución a nuestros problemas, pero la realidad es que no nos atrevemos a enfrentar al proceso de cambio. 

El problema es que si no hacemos caso a esas “señales” que nos manda el universo, lo único que conseguimos es que la situación empeore. Ignorar los problemas, no hace que desaparezcan. Por el contrario, los empeoran. 

 

¿Por qué decidí “volver a empezar desde cero”?.

 

 

¿No les ha pasado que saben que necesitan hacer cambios en su vida, pero no saben qué hacer?…es más, la realidad es que ni siquiera sabemos por dónde empezar. 

Antes de platicarles quién soy, me gustaría platicarles sobre algunas situaciones que viví y que son las que me llevaron a iniciar este blog. 

Vamos a hablar un poco de cada uno de estos 5 casos que he vivido personalmente y que en algún momento me han obligado a volver a empezar desde cero:

 

 

1.- Tu trabajo no te encanta, Pero no te atreves a renunciar a tu estabilidad económica. 

 

2.- No te atreves a dejar un proyecto porque ya le has invertido demasiado tiempo y no quieres “perder” todo lo que llevas “avanzado”.

 

3.- El mercado ha cambiado y tu negocio se ha vuelto “obsoleto”.

 

4.- Llevas mucho tiempo dedicado a lo mismo y no quieres desaprovechar tu experiencia.

 

5.- Se acerca el momento de jubilarte y no te atreves a empezar algo nuevo. 

 

 

 

A continuación quisiera platicarles cómo fue que tuve que volver a empezar en cada uno de estos casos. Es importante aclarar que estos casos no sucedieron en orden y no necesariamente están relacionados entre sí. 

Mi intención con estos ejemplos es mostrarles cómo hay veces que volver a empezar, puede ser más que una opción. A veces es la única salida.

También es importante buscar ejemplos con los que de alguna manera nos podamos identificar. Así es más fácil entender el por qué de nuestras decisiones.

En fin, menos rollo y más acción. Estos son los ejemplos:

 

 

1.- Tu trabajo no te encanta, Pero no te atreves a empezar de cero por no renunciar a tu estabilidad económica. 

 

 

Planteamiento: 

En mi familia, todos son comerciantes, empezando por mi papa y cuando estudié la carrera, había muy poco campo laboral para un diseñador, por lo que terminé trabajando durante varios años en un negocio familiar que consistía en una pequeña cadena de zapaterías.

Como comerciante, aprendí mucho sobre finanzas, manejo de inventarios y sobre todo, en atención al público y ventas, pero la realidad es que durante todo ese tiempo, mi mente estaba en otro lado…generando ideas.

El problema fue que en esa época, me acababa de casar y se me venían una serie de compromisos económicos, por lo que no me podía dar el lujo de dejar todo para “volver a empezar” como profesionista independiente. 

Solución: 

Afortunadamente, conté con el apoyo de mi esposa que también trabajaba en la zapatería y a pesar de que ya venía mi primer hijo en camino, pude iniciar con mi proyecto de ser un diseñador freelance.

Conclusión: 

Admito que tuve mucha suerte, pero en su momento no fue nada fácil tomar la decisión de renunciar a un trabajo estable para emprender una “aventura de vida”, pero a medida que pasa el tiempo, estoy más convencido de que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. 

Aprendizaje: 

Antes de tomar la decisión de volver a empezar desde cero, es importante plantearnos cuál sería el peor escenario si todo sale mal y evaluar si podemos resistir ese “peor escenario”. 

También es importante tener preparado un “plan B”, que puede ser regresar a la situación original (aunque sea por el momento).

 

 

2.- Iniciaste un proyecto hace mucho tiempo y nunca lo has logrado echar a andar, pero no te atreves a dejarlo porque ya le has invertido demasiado tiempo y no quieres “perder” todo lo que llevas “avanzado”.

 

 

Planteamiento:

Desde la primera vez que me conecté a internet (en 1994) y descubrí el potencial que tenía esta tecnología, siempre he tenido en la mente el iniciar un negocio online, pero nunca imaginé los alcances que tiene al día de hoy.

Durante muchos años no pude hacer nada al respecto, pero nunca quité el dedo del renglón y finalmente, hace unos 5 años, decidí iniciar un negocio online enfocado a la gente de mi generación, para explicarles de la manera más sencilla posible, como aprovechar todas las nuevas tecnologías. 

Para mí, lo más importante de este proyecto era que no interfería con mi trabajo actual, en el que llevo 10 años y que, más allá de todas las oportunidades que me ha ofrecido, me encanta lo que hago.

Quise aprovechar mis habilidades como “comunicador visual” y unir talentos con un amigo que conoce mucho sobre las herramientas digitales que se necesitan para crear una plataforma digital, especialmente en lo que se refiere a ciber seguridad.

El problema comenzó a partir de que el proyecto lo estábamos desarrollando en nuestros ratos libres, que ademas de ser muy pocos, casi no coincidían, con lo que el avance del proyecto era a cuentagotas. Además después de un tiempo, descubrimos que nuestros intereses respecto al negocio eran muy diferentes. 

Solución: 

Decidimos que cada quién se quedara con la parte del negocio que más la convenía, de manera que cada quien pudiera desarrollar su propio proyecto a su ritmo y con una total libertad editorial. Al final, creo que fue una buena decisión

Conclusión: 

Aunque 5 años parece una eternidad, no lo considero tiempo perdido. Ese tiempo me sirvió para conocer un poco más a fondo las «tripas» de un negocio online, además de que me ayudó a encontrar el tema y el nicho al que me quiero dedicar de por vida. 

Aprendizaje: 

Todo lo que aprendí en esos 5 años me llevó a volver a empezar mi proyecto de un negocio online, que consiste en crear un blog sobre «segundas oportunidades», el cual estás leyendo en este momento. 

 

 

3.- Tienes un negocio que iba muy bien, pero por cuestiones del mercado, totalmente ajenas a tí, ya no puedes seguir con tu negocio y te tienes que plantear la posibilidad de volver a empezar.

 

Planteamiento:

Son muchos los negocios que por cuestiones del mercado y de los avances tecnológicos, han tenido que reinventarse o incluso desaparecer. 

En la industria de las artes gráficas podemos encontrar varios ejemplos. Desde que llegó la impresión digital, muchos de los procesos de impresión se volvieron obsoletos toda la industria ha tenido que adaptarse a esta nueva realidad. 

En mi caso, tuve un negocio que se dedicaba a imprimir papelería personalizada mediante un sistema de venta por catálogo. 

Durante un tiempo fue muy buen negocio, ya que los productos personalizados no son sensibles al precio, por lo que teníamos muy buen margen de utilidad. 

Creamos un catálogo con cientos de dibujos y opciones de tipo de letra, color, etc.  para personalizar y los «canales de distribución eran las mismas vendedoras.

Aunque la impresión de las tarjetas era por medios digitales, surgieron varios problemas: 

La llegada de impresoras caseras con una calidad impresionante, que imprimen a color, con una gran calidad y a muy bajo costo.

La llegada de plataformas digitales como “Canva”, en la que cualquiera puede diseñar lo que quiera y lo puede descargar para imprimir o en versión digital para compartir en redes sociales. 

Estas plataformas tienen además la ventaja de que incluyen bancos de imágenes, de videos, miles de diseños, tipos de letra, colores, en fin, las opciones son prácticamente infinitas y muchos de manera gratuita o a muy bajo costo.

Solución: 

Tanto yo, como mis socios en ese momento, tuvimos que «bajar la cortina», tratar de recuperar lo más posible y volver a nuestras actividades anteriores. 

Al final, todos terminamos con bastantes deudas, pero afortunadamente logramos conseguir trabajo en poco tiempo para poder poco a poco ir enfrentando nuestros compromisos. 

Conclusión: 

No importa qué tan bien te esté yendo en tu negocio,el mercado cambia muy rápido, por lo que tienes que estar pendiente de nuevas tendencias que te pueden dejar fuera de tu negocio. 

Aprendizaje: 

Una vez leí una frase en inglés que dice: «If you are sitting on your laurel, you are wearing them on the wrong place».

Traducción; «si en lugar de traer los laureles en la cabeza, estás sentado en ellos…los estás usando en el lugar equivocado». Recuerda que con la era digital, cada vez que encontramos las respuestas…¡nos cambian las preguntas!.

 

 

4.- Te has dedicado durante mucho tiempo a hacer lo mismo y no quieres desaprovechar toda la experiencia adquirida.

 

Planteamiento: 

Hay una frase que le atribuyen a Mark Twain que dice: “La única persona a la que le gusta el cambio, es a un bebé mojado”. 

Es un hecho que todos nos resistimos al cambio, por ligero que éste sea y si llevamos muchos años haciendo lo mismo, es mucho peor. 

Esto aplica prácticamente en todos los ejemplos anteriores. Decir que no quieres «desaprovechar tu experiencia» es sólo un pretexto para no hacerte cargo y no atreverte a volver a empezar. 

En mi experiencia, puedo decirles que en todas y cada una de las veces que he tomado la decisión de volver a empezar desde cero, creo que ha valido la pena. 

Todas han sido importantes para mí, pero la más relevante fue cuando dejé toda mi trayectoria como profesionista independiente y como comerciante, para emplearme en la empresa en la que trabajo actualmente como Gerente de Mercadotecnia. 

Era volver a ser «el nuevo» en una empresa en la que tuve que aprender muchas cosas en poco tiempo, ganarme mi lugar en la empresa y dejar de ser el «dueño de mi tiempo».

Solución:

En mi trabajo actual he podido aplicar todo lo que he aprendido, desde el desarrollo de nuevos productos, hasta la promoción de los mismos, apoyar al área de ventas, etc.

Conclusión: 

En poco tiempo me di cuenta de que estaba más preparado de lo que creía y que mi capacidad para adaptarme a los cambios pesaba más que una gran preparación académica. 

Otro factor que pesa mucho en la gente de nuestra generación es la capacidad que tengamos para volver a empezar de cero cuantas veces sea necesario. 

Y algo muy importante. La experiencia no solo se adquiere en el trabajo, en casa, con la familia, dedicándonos a nuestro «hobby»…todo suma. Es por eso que debemos aprovechar la experiencia que adquirimos en otros temas.

Así podemos volver a empezar de cero en algo que nos gusta más que lo que hacemos actualmente.

Aprendizaje: 

Por un lado entendí la manera de pensar de muchos millenials, que no creen en eso de “hacer carrera” en una empresa y trabajar en el mismo lugar durante años. También entendí que uno nunca puede dejar de aprender cosas nuevas.

Por otra parte, creo que nunca fui tan poco «dueño de mi tiempo», como cuando trabajé por mi cuenta.

 

 

5.- Estás en un trabajo que te encanta, pero en algún momento tendrás que jubilarte y ver qué haces con todo ese tiempo libre que tendrás por delante. 

 

 

Planteamiento: 

En 2021 cumplo 60 años y al menos en México, la gente se puede jubilar a partir de esa edad, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos legales. 

Como les comenté antes, me encanta mi trabajo y no tengo pensado jubilarme hasta que mis facultades físicas (y desde luego, mis jefes) me permitan seguir trabajando en esta empresa. Sin embargo, es necesario ir pensando en ello porque el futuro está a la vuelta de la esquina. 

Prefiero utilizar el término “jubilar” y no “retirar”. Esto es por las connotaciones que tiene la palabra. 

Si nos vamos a la etimología, “Jubilar” proviene de “júbilo” y “Retirar proviene de “retiro” (alejarse de algo). 

Es más, hay una frase que usan los gringos que dice: “retired” means: “being tired twice”. La traducción literal sería: ”retirado” quiere decir: “estar cansado dos veces”

El problema (si es que se puede considerar como problema), es que la expectativa de vida en nuestra generación es casi 30 mayor que la de nuestros abuelos. 

Solución:

Esto quiere decir que con algo de suerte, podemos llegar a vivir toda una segunda etapa adulta, o sea una segunda oportunidad para vivir “el tercer acto” de nuestras vidas. 

Conclusión: 

Si nos jubilamos, se nos presenta una oportunidad de volver a empezar de cero, pero con muchas ventajas: Experiencia, relaciones, sabiduría y todas las habilidades blandas desarrolladas al máximo. 

Podemos empezar algo completamente nuevo, algo que siempre quisimos hacer y lo hemos dejado para “después”….pues ese “después” es ahora. 

Aprendizaje:

Es en este punto en donde puedo concentrar el aprendizaje central de todo este post: “nunca es tarde para volver a empezar de cero”.

 

 

 

¿por qué escogí estos ejemplos?

 

 

Principalmente, porque son ejemplos bastante representativos y con los que mucha gente se identifica fácilmente. 

Tambien es la oportunidad que tengo para decirles por qué decidí crear este blog y mis motivos para ayudar a mis contemporáneos a reinventar sus vidas. 

Advertencia: 

Es muy importante aclarar que todo lo que acaban de leer está basado en experiencias personales y son cosas que sucedieron en circunstancias muy específicas. 

A lo que voy es que, si bien estamos hablando de “recetas de sentido común”, los resultados que yo obtuve no necesariamente aplican para todos los que lean esto. 

 

 

Conclusiones Generales:

 

 

Siempre es mejor volver a empezar de cero y con la “mesa limpia”:

 

Recuerdo un gran maestro que tuve en la carrera de Diseño Industrial, que una vez que tratábamos de justificar nuestros errores en un proyecto de diseño, nos interrumpió y nos dijo: 

“Si estás construyendo un edificio y en la planta baja hay un muro que está chueco, por más que trates de corregirlo, ese error te va a perseguir y va a volver a aparecer en la azotea”.

En otras palabras: “Más vale construir todo otra vez y volver a empezar de cero, que venir arrastrando errores que vienen desde el inicio”. 

Este es un consejo que tengo muy presente desde hace casi 40 años que lo escuché. Yo nada más le agregaría: “siempre es más fácil cuando lo haces la segunda vez”.

 

 

Todos hemos vivido ese momento en que las cosas no son como las esperamos y queremos cambiarlas. 

 

Desde nuestra situación familiar o nuestro estado emocional, hasta nuestro estatus laboral, que por nuestra edad, es probable que esté pasando por una etapa de cambios importantes. 

Es por eso que yo he decidido volver a empezar más de una vez y quisiera aprovechar este blog para contarte cómo ha sido para mi, volver a empezar proyectos, empleos, emprendimientos, etc.

Esto lo hago con la intención de que consideres la opción de empezar de nuevo tus proyectos, aprovechando todo lo que has aprendido a lo largo de todos tus proyectos y todos esos años de trabajo.

 

 

¿Cuál es el siguiente paso?:

 

 

Te recomiendo analizar tu situación actual y que trates de evaluar si vale la pena volver a empezar de cero. Te invito a que respondas un sencillo test que he preparado para que descubras tus habilidades y tu verdadera vocación.

Es el «Inventario de Habilidades Aparentemente Irrelevantes» y el chiste es que lo descargues y lo resuelvas dos veces. En la primera vez, vas a responder qué tan hábil eres para esa actividad, y en la segunda ocasión, vas a responder qué tanto te gusta hacer esa actividad. 

Este es  el encabezado del test:

 

 

Puedes descargarlo en la sección «Encuentra tu Oportunidad, o dando click aquí:

En este blog encontrarás las herramientas para que puedas reinventarte y volver a empezar tu proyecto de vida. 

 

Si quieres conocer más sobre algunos temas relacionados con este post, te invito a visitar las siguientes páginas: 

 

 

Atrévete a emprender. Te invito a conocer el Centro de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial de la Ibero. Hay todo tipo de herramientas para los que creemos en el emprendimiento con impacto social. Este es el enlace: https://cede.ibero.mx/

 

 

El tercer acto. Es un video en el que Jane Fonda nos explica por qué debemos aprovechar esa «segunda etapa adulta» que nos falta por vivir: 

 

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