7 Tips para dejar de ser adicto al celular (pero sin dejar de aprovecharlo)
¿Adicto al celular?. No te preocupes, para empezar, no estás solo, todos en mayor ó menor medida somos adictos al celular. Además, como en toda adicción, lo primero es reconocer que la tienes.
Una manera de identificar tu adicción, es cuando te das cuenta de que te estás perdiendo muchas de las cosas que valen la pena en esta vida, por estar metido en esa pequeña pantalla que te desconecta del mundo exterior.
Para entender mejor esta adicción, valdría la pena pensar en cómo es que llegamos a este punto. Por esta razón, es que voy a poner algunot temas de reflexión sobre la mesa:
La tecnología nos ha tomado a todos por sorpresa y sin darnos cuenta, sobre todo a los que crecimos con televisión en “blanco y negro” y había un teléfono (fijo) en el que tenías que marcar el número con un disco, además de que (en mi caso), era una sola linea de teléfono, para una familia de 9 (mis papás, seis hermanos y yo).
Somos una generación que jugaba con amigos en la calle y veía las películas en el cine. En otras palabras, crecimos en un entorno totalmente «offline»
Salir de casa sin tu celular, te hace sentir «incompleto».
Si crees que no eres adicto al celular, probablemente estás equivocado, pero si crees que los demas son adictos al celular y tu no…definitivamente eres adicto.
Un Smartphone tiene tantas herramientas, que tarde o temprano todos dependemos de nuestro celular, incluso a un nivel enfermizo. Hasta nos sentimos “incompletos” cuando lo perdemos o cuando lo olvidamos en casa.
(Confieso que soy tan adicto al celular, que más de una vez, me he regresado a casa porque olvidé mi celular).
En este último año, entre la pandemia y el “boom” digital, hubo tantos cambios que ya que no sabemos cómo reaccionar y menos, cómo comportarnos ante lo que viene.
Buena parte de este “boom” se debe a que la tecnología es cada vez más accesible para todo mundo.
Hoy en día es muy fácil hacerse de un smartphone y tener acceso a Internet, Información, redes sociales y un sinnúmero de herramientas digitales.
Son tan accesibles que, por un lado nos facilitan la vida, pero por el otro, poco a poco nos van aislando del mundo real y de la convivencia personal.
Parece increíble que en una época con tantos medios para comunicarnos, al mismo tiempo tengamos tantos problemas de comunicación.
Es muy común ver a una familia o a un grupo de amigos en un restaurante , todos “conectados” a sus respectivos celulares y sin dirigirse la palabra.
Sin embargo, el celularse ha vuelto indispensable, tanto como herramienta de trabajo, como medio de entretenimiento y convivencia social. Es por esta razón, en esta ocasión quiero compartirles estos:
7 tips para “desengancharse” de su celular,
(pero eso sí…sin dejar de aprovecharlo).
1.- Configura tus notificaciones:
Las notificaciones son esos “avisos” que te dicen cuando te llegó un correo, un mensaje de WhatsApp, etc., las cuales pueden llegar a ser todo un fastidio porque pueden estar sonando todo el día.
Hay grupos de WhatsApp, que si los descuidas un momento, pueden tener cientos de notificaciones
Te puedo asegurar que por lo menos el 80% de notificaciones que recibes, son mensajes que no son urgentes, publicidad o spam. Lo ideal es «clasificar» las notificaciones desde antes de que te lleguen.
Puedes configurar tu celular para que te avise únicamente cuando se trate de cosas realmente importantes. Los demás mensajes, te puedes dar un tiempo para responderlos (o desecharlos) con calma.
2.- Asigna un horario fijo para leer correos, entrar a redes sociales y entretenimiento:
Esto tiene que ver un poco con el tip anterior. Está comprobado que el «multitasking» (hacer varias cosas a la vez), es una «leyenda urbana». Si tratas de hacer dos o más cosas a la vez…las vas a hacer mal todas.
Por eso es necesario asignarle un tiempo específico para cada actividad. Así podrás concentrarte mejor a la hora de trabajar y cuando estés en tu momento de «entretenimiento», podrás disfrutarlo mucho más.
Es muy importante concentrarnos en lo que estamos haciendo en ese momento y asignarle tiempos a cada cosa. Si no lo administramos bien, puede tener más distractores que herramientas de trabajo.
Les voy a platicar un ejemplo de cómo se hacían las cosas en la época «A.C.» (Antes del Celular…no somos tan viejos).
A mediados de los años noventa, ya era bastante común que la gente tuviera un teléfono celular, pero todavía encontrabas en cada esquina un teléfono público.
(Por cierto, si sabes de dónde viene la expresión: “te cayó el veinte”, estás en el lugar correcto).
En 1994, estaba en una reunión con unos amigos y un amigo dijo:
“Pues yo no tengo celular y no pienso tenerlo nunca”. En ese momento, todos nos quedamos “con el ojo cuadrado” (frase de viejito),
Nos dijo: “Cuando salgo a la calle, cada hora me reporto a la oficina y en mi línea de trabajo, no hay nada que no pueda esperar una hora”
Cuando nos dijo el por qué de su decisión, nos dimos cuenta de que no estaba tan equivocado en ese momento. Al día de hoy, tampoco es mala idea revisar nuestro celular, una vez cada hora.
Hoy en día, en el momento en que nos hacemos de un celular, nos estamos colgando un “cencerro electrónico” y nos volvemos adictos al celular y a sus diferentes sonidos, alertas, etc.
Cualquier correo o cualquier aviso que aparezca en redes sociales, puede esperar. Si de casualidad fuera algo muy urgente, ya te llamarán directo a tu celular.
3.- “Escoge tus batallas”:
A veces, sobre todo en redes sociales, nos “enganchamos” en discusiones estériles que no van a ninguna parte y sólo terminan en pleitos con gente que ni conocemos.
«Lo único que nos queda después de discutir durante horas, es la posible «victoria» en un debate sobre un tema intrascendente, con alguien que no nos importa. «
A todos nos ha tocado estar en un grupo de WhatsApp y ver que dos miembros del grupo se enfrascaron en una discusión que nada más les interesa a ellos.
Lo único que nos queda después de discutir durante horas, es la posible «victoria» en un debate sobre un tema intrascendente, con alguien que no nos importa.
Tenemos que preguntarnosr: ¿Vale la pena enemistarme con esta persona con tal de ganar esta discusión?, dice un dicho que: “a veces es mejor tener paz, que tener razón”.
4.- En reuniones, trata de dejarlo guardado:
El celular puede llegar a ser muy adictivo y todos sabemos que si lo tenemos a la mano, vamos a terminar por agarrarlo y perdernos en ėl.
Cuando ponemos el celular sobre la mesa, estamos diciéndole a los demás que en el momento en que suene, lo vamos a atender.
En otras palabras, estamos diciendo que cualquier mensaje, llamada etc. que llegue al celular, es más importante que los que estamos en la reunión.
Si estamos en una junta o reunión, en cuanto aparece el celular, “estamos y no estamos” presentes y muchas veces nos perdemos cosas importantes por estar metidos en el celular.
Por eso es mejor guardarlo en el bolsillo y no tenerlo tan a la mano. Esto nos permitirá concentrarnos mñas en la reunión y como lo dije anteriormente, la mayoría de las llamadas, pueden esperar una hora. Las que son realmente urgentes, las debemos tomar.
5.- A veces, es mejor llamar, que “textear”:
¿Sabías que en la mayoría de los planes de pago de celulares, tienes muchos más minutos de llamadas a celular, que datos para mandar mensajes?.
Se entiende que, cuando descubrimos WhatsApp por primera vez, nos da mucha emoción, sobre todo en el momento en que recibimos una respuesta prácticamente inmediata de alguien que se encuentra a muchos kilómetros de distancia.
Sin embargo, escuchar la voz de la otra persona, el tono, sus emociones, etc., hace que la experiencia de comunicarse sea mucho más completa y placentera. Además, no olvidemos que hay situaciones en las que no podemos textear, como por ejemplo…cuando estamos manejando.
Hay una norma no escrita que aplico todo el tiempo. Si empiezo un chat con otra persona, al cuarto mensaje, le marco por teléfono para hablar de viva voz.
Si la persona con la que “texteas” tiene el tiempo para escribir mensajes, es probable que también tenga el tiempo para tomar una llamada y siempre será mejor escuchar la voz de la otra persona.
6.- Disfruta la vida con tus propios ojos y no a través de una pantalla de 5 pulgadas.
Nos enganchamos al celular a tal grado, que cuando vamos a un evento (puede ser una boda, la graduación de tus hijos o incluso un concierto de tu artista favorito), nos ponemos a “filmar” todo el evento.
Estamos clavados en nuestro celular en lugar de estar presentes y disfrutar un momento que, por más que lo grabes, no va a volver.
En otras publicaciones he hablado de una anécdota de Joan Manuel Serrat que me gusta mucho.
Durante uno de sus conciertos, una persona del público, literalmente grabó todo el concierto con su celular.
En un punto del concierto, Serrat detuvo la música, se acercó a él, le quitó el celular y le preguntó: “Señor, ¿no sería más bonito ver el concierto en vivo?…
7.- Debemos tratar a nuestro celular como lo que es…una herramienta de trabajo.
La verdad es muy divertido y para alguien de nuestra edad, es asombroso, pero a los que tuvimos que utilizar el teléfono tradicional y padecimos el tema de hacer llamadas de larga distancia, sentimos que en ese momento se nos abre todo un mundo de posibilidades.
«Debemos lograr un balance entre nuestra vida diaria y la tecnología.»
Cuando te das cuenta del poder que te da un smartphone, puede ser hasta un poco abrumador, por lo que quieres estar metido en los chats y redes sociales todo el día, pero no debemos hacer a un lado nuestra vida “offline”, o sea, el “cara a cara”.
Debemos lograr un balance entre nuestra vida diaria y la tecnología. No olvidemos que el mundo de las redes sociales, es un mundo “virtual” y muchas de lo que vemos en ese mundo, no es real.
Conclusión.
Hay una frase de John Lennon que dice: “La vida es eso que pasa mientras tú estás haciendo otros planes”.
La pandemia nos ha obligado a comunicarnos a través de pantallas y esto tiene sus ventajas, pero no caigamos en la trampa «digital». Tarde ó temprano, volveremos a comunicarnos cara a cara
Algún día regresaremos a la normalidad.
No olvidemos que aunque esto ya llava poco más de un año, es una situación temporal y eventualmente volveremos a convivir como antes.
Aunque la “nueva normalidad” vino a cambiarlo todo y ya nada será igual a como vivíamos. en las épocas “A.C.” (Antes del Covid).
Al final del día, somos seres sociales y la convivencia debe ser en persona y utilizando todos nuestros sentidos. Por más que uno lo niegue, hay que reconocer que uno es adicto al celular y hacer algo al respecto.
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Te invito a ver este video en donde hablo sobre las habilidades blandas, que son la principal herramienta para “sobrevivir” a la era digital: : https://youtu.be/Eb6AQxiVujc