¿Por qué procrastinamos?
No existe el trabajo perfecto.
«Una de las cosas que más trabajo cuestan a la hora de empezar a trabajar, es precísamente eso…empezar a trabajar.»
Por más que te apasione lo que haces, no hay un solo trabajo que no tenga una parte que no te gusta, pero que la tienes que hacer de todos modos.
Una de las cosas que más trabajo cuestan a la hora de empezar a trabajar, es precísamente eso…empezar a trabajar. Por más que los escondas y los trates de evitar, existen cientos de distractores y tarde o temprano caemos en la tentación de “posponer” una actividad que no nos gusta.
¿Existen diferentes tipos de procrastinadores?
«Para empezar, seamos sinceros. El que dice que no es un procrastinador, o está mintiendo, o simplemente no conoce el concepto.»
Antes de emitir juicios, me declaro «procrastinador» profesional y aunque he mejorado bastante, todavía me falta mucho camino por recorrer. Dicho esto, por experiencia he identificado varios tipos de procrastinadores.
Básicamente existen tres tipos:
1.- El que reconoce abiertamente que es un procrastinador y está tratando de evitarlo.
2.- El que acepta que lo es, pero en lo primero que está procrastinando, es en tratar de mejorar
3.- El que se encuentra en franco estado de negación, pero en el fondo sabe que lo está haciendo.
Para empezar, seamos sinceros. El que dice que no es un procrastinador, o está mintiendo, o simplemente no entiende el concepto de procrastinar.
Haciendo la analogía, es como “dedicar todo el día a caminar en círculos y después sentirte culpable por hacerlo”.
Todos hemos hecho hasta lo imposible para posponer algo que no nos gusta hacer o nos da flojera hacerlo…(“procrastinar”, hasta la sola palabra es enfadosa).
Y no es un tema de flojera, simplemente se trata de un mal manejo de nuestras emociones a la hora de establecer prioridades.
«Felipito»… el gran procrastinador.
Los que consideramos a Quino como uno de nuestros «gurús filosóficos y hemos leído a “Mafalda”, recordamos con mucho cariño el personaje de “Felipe”, ese niño sensible y soñador que siempre está angustiado porque no había hecho la tarea.
En una de sus clásicas viñetas, Felipe está sufriendo porque estuvo toda la tarde leyendo historietas. Éste es más o menos el diálogo:
M: «Hola, Felipe ¿Qué te ocurre?».
F: «Nada, que en vez de hacer los deberes me pasé el tiempo leyendo historietas»….
F: «…y lo peor es que no disfruté las historietas sabiendo que tengo que hacer los deberes»… y resulta que ahora me entra la angustia porque todavía no los hice.»
M: «¿Y por qué no vas y los haces de una vez?.»
F: «¡Enseguida, enseguida!; ya que no disfruté las historietas déjame al menos disfrutar mi angustia.»
«Creo que todos, en algún momento sacamos a ese “Felipito” que llevamos dentro y dejamos para el último eso que deberíamos hacer desde un principio para quitarnos el pendiente.»
Creo que todos, en algún momento sacamos a ese “Felipito” que llevamos dentro y dejamos para el último (o para nunca), eso que deberíamos hacer desde un principio para quitarnos el pendiente. Lo peor de todo, es que aún sabiendo lo mal que nos sentimos, lo seguimos haciendo.
¿Cómo podemos dejar de ser procrastinadores?.
Existen varias formas de hacerlo, pero lo primero que debemos de hacer es reconocer que tenemos un problema y que estamos dispuestos a hacer algo para resolverlo. Estos son algunos tips que te pueden funcionar:
1.- Comerte un «Sapo» antes de empezar tu día.
Hay una frase de Mark Twain, que dice en inglés:
“Eat a live frog first thing in the morning and nothing worse will happen to you the rest of the day.”
Traducción: “Cómete un sapo vivo en la mañana y nada peor te puede pasar durante el resto del día”.
En otras palabras, debes colocar esa actividad que no quieres hacer hasta arriba de tu lista de pendientes y así olvidarte de ella por el resto del día o hasta que lo tengas que hacer de nuevo.
2.- Comprométete a dejar de ser un procrastinador.
Decía Germán Dehesa: «en unos huevos con jamón, la gallina está involucrada…pero el cerdo está comprometido»
Igual que cuando apostamos dinero a un partido de futbol, debemos tener algo «en juego» que podemos perder si no cumplimos con lo que tenemos que hacer y seguimos posponiendo. no hay mejor motivador que una fecha límite o un «deadline» para cumplir con nuestros compromisos.
3.- Pídele a alguien que te vigile.
Cuando vamos a una clínica para bajar de peso, no lo hacemos porque no sabemos que hacer. En realidad estamos pagando un «policía» que nos vigile y se asegure de que estamos haciendo eso que sí sabemos hacer…pero que no queremos hacerlo.
Desde luego esto puede sonar un poco «extremo», pero si eres un procrastinador, sabes que tienes un mal hábito, pero no puedes dejar de hacerlo aunque te sientas culpable el resto del día y muchas veces lo vuelves a hacer, aún sin darte cuenta.
La idea es que ese «vigilante» te avise para que poco a poco dejes de hacerlo.
4.- Hazte la promesa de darte un «premio» al terminar esa tarea.
Un buen «premio» en este sentido, es que al terminar de hacer eso que no te gusta, tu siguiente actividad sea la que más te gusta hacer. Así sentirás que habrá valido la pena.
5.- Reduce al mínimo los distractores.
Cuando eres un procrastinador, cualquier pretexto es bueno para convertirlo en «prioridad» y hacer a un lado o posponer aquello que no quieres hacer y le estás dando la vuelta.
No es fácil quitarlos por dos razones:
Por un lado, es muy grande la tentación de decir «nada más hago___ y regreso a terminar».
La otra razón es más complicada. El problema es que hay distractores que al mismo tiempo son herramientas de trabajo. El celular es un claro ejemplo.
Estos son algunos tips para evitar distraerte:
a) Apaga las notificaciones en tu celular o de preferencia ponlo en modo de «no molestar»
b) Elimina las redes sociales de tu celular y asigna un tiempo especial para consultarlas. Puedes hacer lo mismo con tus correos.
Existen apps que te bloquean el celular durante un tiempo determinado para evitar distracciones.
c) Si estás haciendo Home Office ó tienes que trabajar en un ambiente con ruido, ponte unos audífonos y escucha música clásica o ambiental.
De preferencia que no sea música cantada porque la voz del cantante y la letra de la camción terminan por distraerte.
Te comparto tres de esas apps en este enlace:
Este fin de año del 2020, tuvimos la suerte de que, tanto el 24 como el 31 de Diciembre cayeron en jueves, para muchos se hicieron dos “fines de semana largos”.
Aprovechen para descansar y “recargar pilas”, porque tenemos muchos sueños por cumplir en el 2021, pero no basta “decretar” las cosas para que se cumplen, asi que…¡a darle!.
Por último, les recomiendo 10 formas en las que pueden aprender online, espero les sirvan.
Este es el enlace:
https://www.tu2aoportunidad.com/estudiar-online-10-opciones-diferentes-algunas-son-gratuitas/