El futuro del Home Office es muy claro, ya que el mundo, tal como lo conocíamos…ya cambió.
El futuro del Home Office es algo que debemos entender como algo que ya estaba desde antes. No «nació» con la pandemia, sino que lleva muchos años creciendo de manera constante.
Dicen que la llegada de la pandemia de COVID-19 vino a cambiarlo todo y esto en buena parte es cierto, pero más que cambiar las cosas, lo único que hizo la pandemia fue precipitar algunos cambios que ya se veían venir desde antes.
A más de un año que comenzó el «encierro», muchos siguen en “cuarentena” y algunos apenas están saliendo de ella para enfrentarse a un mundo que ya cambió.
Se trata de un mundo de mucha turbulencia económica, política y social en el que todo está cambiando, desde la manera de trabajar, hasta la manera de convivir socialmente.
Estos cambios precipitados nos han afectado a todos de una ó de otra manera, Es por esto que cada uno de nosotros deberá pensar cómo nos afecta la situación actual y cómo vamos a enfrentarla.
Todos somos «Ciudadanos del Mundo».
Vivimos en un mundo totalmente globalizado e interconectado y cuando llega una pandemia como ésta, el efecto no solo es exponencial, sino que la situación nos da lugar a un nuevo orden mundial y necesitamos aceptar que nuestra vida no será la misma de aquí en adelante. De ahí la importancia del futuro del Home Office.
Sin embargo, no todo es malo. Recordemos que hasta antes de que esta pandemia apareciera en nuestras vidas, ya vivíamos en un mundo acelerado, agresivo y sobre todo, muy dividido.
Un mundo en el que el que predomina el individualismo y la falta de empatía, el cual empeoró con la llegada de los smartphones, que nos hacen «estar y no estar» en un lugar al mismo tiempo.
Todos hemos estado en esa situación en la que hay cinco personas sentadas a la mesa y que nadie se dirige la palabra porque todos están «enchufados» a su celular. Si alguien les dice que nunca le ha pasado eso…está mintiendo.
Esta «desconexión» con el mundo real es la causa de que se hayan perdido muchos valores como humanidad. Sin embargo, considero que la pandemia nos ofrece una oportunidad para recuperar esos valores y aprender a aprovechar la tecnología.
La realidad es que nunca hubo tantas maneras de comunicarnos como ahora y al mismo tiempo, nunca hemos estado menos comunicados que ahora.
Sin embargo, el Coronavirus llegó para obligarnos a estar en “encierro involuntario” durante varios meses y nos hizo darnos cuenta de que en un futuro no muy lejano, podemos vivir lo mejor de ambos mundos:
El futuro del Home Office y del trabajo presencial / Lo mejor de ambos mundos.
Al hablar de «lo mejor de ambos mundos», me refiero a volver a esa sana convivencia frente e frente, en la que podemos libremente platicar, convivir e intercambiar ideas, al mismo tiempo que aprovechamos las ventajas que nos ha traído la tecnología.
En cuanto al mundo “online”, podemos enviar documentos, organizar video conferencias con varias personas a la vez en diferentes lugares del mundo. Puedes comprar un producto en otro país y recibirlo en la puerta de tu casa, ofrecer clases, talleres y diplomados a distancia, etc.
La lista puede ser infinita, pero siempre va a faltar ese «elemento humano» que es indispensable para una buena salud mental y emocional.
Por su parte, el mundo «offline» también tiene sus ventajas y durante el encierro hemos aprendido a aprovecharlas. Durante la pandemia nos hemos vuelto más conscientes de nuestra salud física y emocional. También cuidamos más nuestro cuerpo, leemos, reflexionamos y convivimos mas con la gente con la que vivimos.
Por otra parte, hemos aprendido a valorar la vida que llevábamos antes y a considerar el futuro del Home Office como parte de nuestra vida diaria.
Ejemplos de lo mejor de ambos mundos:
El encierro provocado por la pandemia nos tomó a todos por sorpresa y nos obligó a replantear muchos aspectos de nuestras vidas, pero afortunadamente la tecnología nos ayudó a que este encierro sea mucho más llevadero. Aquí algunos ejemplos:
En la casa:
Al convivir más con nuestras familias, aprendimos de nuevo a conversar, a leer, a jugar juegos de mesa ó videojuegos en familia. En otras palabras, aprendimos a vivir como vivíamos antes de la llegada de internet.
Aprovechamos para contactar a nuestros seres queridos que viven en otro país (o que viven cerca, pero nunca les hablamos). Recuperamos amistades y localizamos a algunos amigos de la infancia a través de redes sociales.
Muchos se vieron obligados a trabajar en casa y se dieron cuenta de que se pueden resolver muchos asuntos sin necesidad de perder horas y gastar en transporte para ir a la oficina. En otras palabras, muchos nos dimos cuenta del futuro del Home Office.
También se vio afectada la vida en la calle. Descubrimos nuevas formas de entretenimiento y de convivencia, le encontramos el gusto a hacer ciertas compras online, a quedarnos a ver una película en lugar de ir al cine.
El futuro del Home Office contempla hacer trámites y operaciones bancarias desde casa y un sin fin de actividades que podemos hacer sin la necesidad de padecer tumultos, filas, inseguridad, etc.
En la escuela (educación a distancia):
Al igual que el Home Office, la educación a distancia ya estaba creciendo a pasos agigantados desde antes de la pandemia. Las principales escuelas y universidades ya contaban con cursos, diplomados y carreras online, pero nunca se imaginaron que tendrían que cerrar sus puertas a las clases presenciales durante más de un año.
Aunque se cree que existe un mayor control sobre el desempeño de los alumnos, en realidad el aprovechamiento de las clases online deja mucho que desear. La convivencia presencial con tus compañeros de clase es parte fundamental de tu desarrollo como persona.
Creo que tarde ó temprano, los jóvenes deberán volver a las clases presenciales, aunque sea en un modelo «híbrido», combinado con clases a distancia.
Los seres humanos somos seres sociales y la convivencia con otras personas es indispensable para desarrollarnos correctamente. Afortunadamente, todo pinta hacia ese escenario.
En el trabajo (el futuro del Home Office):
En mi vida laboral, he hecho un poco de todo. Desde encargado de una zapatería, hasta gerente de mercadotecnia, pasando por maestro de inglés, agente de ventas, etc.
Por experiencia, les puedo decir que hay dos tipos de trabajos, Los trabajos de «estar» y los trabajos de «hacer».
Los trabajos de «Hacer».
Son aquellos en los que te asignan una tarea y una fecha de entrega. En este tipo de trabajos, no importa si lo haces a las tres de la mañana o lo empiezas 5 minutos antes de tu «deadline» ó fecha límite, siempre y cuando lo entregues «en tiempo y forma».
Este es el tipo de trabajo que más fácilmente se puede adaptar para Home Office, ya que puedes organizar tus tiempos para entregar tu trabajo e incluso puedes trabajar para varias empresas a la vez.
Puedes prestar algún tipo de servicio que se preste a hacerlo de manera digital (trabajo creativo, edición de video, de audio ó de textos, ventas, administrativos, etc.).
Los trabajos de «Estar».
Básicamente, son todos aquellos trabajos que tienen que ver con servicios y atención al público. Son trabajos en los que no puedes organizar tus tiempos más allá del horario de atención al público.
En otras palabras, no puedes «adelantar trabajo», ya que no sabes cuándo entrará el próximo cliente por la puerta de tu negocio.
Este tipo de trabajos es mucho más difícil de «convertir» al formato «online», debido a que el resultado final, siempre es un producto físico ó un servicio que recibe directamente el cliente.
En otras palabras, hasta ahora la tecnología no ha encontrado la manera de «cortarte el cabello a distancia», ni ha podido sustituir la experiencia de estar en una cafetería, en un bar ó en un teatro.
Al final del día, cualquier trabajo implica «hacer» y «estar», pero debemos ver la manera de adaptarnos a esta nueva forma de trabajar.
¿Cómo nos va a afectar el futuro del Home Office?.
Desde luego, cada caso es diferente y no existe una estrategia definida de cómo «digitalizar» tu negocio, pero si se pueden señalar algunas tendencias que a todas luces…llegaron para quedarse y afectan directa ó indirectamente a otros giros de negocio.
Estos son algunos ejemplos:
Cada vez tendremos menos juntas presenciales y más juntas online. Muchas grandes empresas han reducido su «espacio físico» y se han mudado a oficinas más pequeñas. Esto afecta directamente al sector inmobiliario, ya que hay una gran sobre oferta de espacios de oficina.
Las capacitaciones y cursos dentro de la empresa, también podrán ser a distancia. Esto no solo evita los traslados, también permite que alguien tome el curso en otro país, ampliando su alcance. Sin embargo, al mismo tiempo, la convivencia con los compañeros de trabajo es menor.
Por otra parte, está comprobado que las «lluvias de ideas» a través de medios como Zoom, son prácticamente imposibles porque obligan a la gente a hablar uno a la vez.
Las empresas se darán cuenta de que muchos viajes de negocios, son innecesarios y la tendencia será a resolver todo mediante correos electrónicos, video chats, etc. Esto se traduce en un gran ahorro para la empresa y muchas visitas podrán sustituirse mediante recorridos en realidad virtual. La parte negativa de esto, es que afecta directamente al turismo de negocios (Congresos, convenciones, etc.)
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Cada vez serán más las personas que dejarán de ocupar un escritorio en la empresa y que trabajen en su casa. Esto genera un importante ahorro en los gastos y en el tiempo de traslado,
También representa un ahorro importante para la empresa al no tener que cubrir los gastos de un espacio de trabajo (oficia, escritorio, luz, línea telefónica, conmutador, comedor, etc.).
El lado negativo de esto es que tal y como se menciona anteriormente, esto afecta al sector inmobiliario. Lo ideal a mediano plazo, será utilizar los espacios para el trabajo presencial, de manera más inteligente para aprovecharlos al máximo.
Aún falta afinar algunos detalles:
El problema es que aún no está bien definido cómo se van a manejar los costos de luz, internet, etc. Además, no todo mundo cuenta con las condiciones necesarias de privacidad y espacio, para poder trabajar en casa.
Por último, no olvidemos que al evitar todos estos traslados, se genera un impacto positivo en el medio ambiente. Me queda claro que en cuanto se reactive la «economía presencial», muchas cosas volverán a ser como antes, pero ésta situación puede convertirse en una llamada de atención para que cambiemos muchos hábitos nocivos que teníamos en cuanto al desarrollo de nuestro trabajo.
1.- En resumen: ¿Qué es el Home Office y por qué trabajar en casa?.
Para entender el futuro del Home Office, ó «Teletrabajo», debemos entender sus orígenes:
Para empezar, debemos pensar que antes de la pandemia, ya pasábamos bastante más tiempo en la oficina, que en nuestra casa. Por eso, ahora que ambas cosas están en el mismo lugar, para muchos ha sido fácil adaptarse.
Yo recuerdo que a principios de los años 70, un buen amigo de la familia que vivía en Estados Unidos, se dedicaba a trabajar desde su casa para un grupo de médicos. Su trabajo consistía en enviar «recordatorios» vía telefónica a sus pacientes, avisándoles de su próxima cita.
Esto es una prueba de que el Home Office ya existía desde mucho antes de la llegada de Internet a nuestras vidas. En realidad, el concepto de un lugar en donde se junte la gente a trabajar, vino mucho después del mismo concepto de trabajo.
Aunque se me hace muy exagerado, se dice que las primeras formas de trabajo en casa fue desde la época de las cavernas cuando se organizaban para la cacería. En realidad, creo que el trabajo en casa existe más bien desde que el ser humano se volvió sedentario. No puedes hablar de «trabajo en tu hogar», si ni siquiera existía el concepto de «hogar».
En resumen, no es un concepto que hayan inventado los Milenials. sin embargo, ellos son los que lo pusieron sobre la mesa…¡bien por ellos!.
Principales Motivos para hacer Home Office:
Creo que a estas alturas del partido, todos conocemos las ventajas y desventajas de trabajar en casa, por lo que en esta ocasión quisiera hablar de que es lo que te puede motivar a hacer Home Office.
Puede ser que te atraiga la idea de trabajar en casa y ser “dueño de tu tiempo”, o bien tus clientes o la empresa en la empresa en la que trabajas te ofrece las condiciones para hacerlo.
Más allá de lo que todos conocemos, existen varias condiciones que nos ayudan a tomar la decisión de trabajar en casa.
Estos son solo algunos de los motivos para trabajar en casa:
Políticas de la empresa en la que trabajas. Muchas empresas, no solo aceptaron la idea del trabajo en casa, sino que lo impulsaron sin dudarlo. Conozco empresas que incluso le llevaron su equipo de trabajo a algunos de sus trabajadores para poder trabajar de manera remota.
Estás en una situación en la que puedes hacerlo. Cuentas con el equipo necesario y el espacio para poder trabajar en casa. Más adelante en este mismo artículo, platicaremos de esto.
Decidiste emprender un negocio por gusto, porque estás desempleado o porque te jubilaste. Llegó esa etapa en tu vida en la que el siguiente paso se da de manera completamente natural. Ya has trabajado muchos años y has decidido emprender una nueva aventura de vida ó te encuentras ante una «oportunidad forzada», la cual debes aprovechar…sí, o sí.
Descubriste lo que te apasiona y puedes hacerlo desde tu casa. No solo hablo de emprendimiento. Han surgido cientos de «hobbies» que puedes desarrollar desde casa. Uno de ellos es la escritura…y aquí me tienen.
¿Qué tipo de trabajo puedo hacer desde mi casa?
Creo que somos muchos los que nos hemos tenido que enfrentar al Home Office «sin previo aviso» y si acaso tenemos idea de qué hacer, no sabemos «por dónde empezar».
Muchos se dedicaban a otra cosa y las circunstancias los han obligado a recorrer este camino. Es por esta razón, que les comparto algunos ejemplos de trabajo en casa. Con suerte, alguno de ellos les puede funcionar:
Consultorías y asesorías. Agentes de seguros, Agentes inmobiliarios y todo tipo de asesoría en general.
“Home Office”, que consiste en cumplir con tu horario de trabajo desde tu casa.
“Freelance” cuando ofreces servicios como asesoría en marketing digital, community manager, diseño gráfico, edición multimedia, programador, desarrollador de programas, etc., o simplemente eres profesionista independiente.
“Ecommerce”: cuando te dedicas al comercio y utilizas plataformas como Amazon o Mercado Libre.
«e-learning»: Desde mucho antes de la pandemia ya existían varias plataformas para estudiar online. Incluso las principales escuelas y universidades ya cuentan con cursos a nivel licenciatura, maestría y hasta doctorado. clases de regularización, clases complementarias (pintura, música, etc.). El e-learning puede ser un gran recurso para dar clases de guitarra, talleres de pintura, etc.
5 Consejos básicos para mejorar tu experiencia trabajando desde casa.
1.- Se trata de tu trabajo, no importa en dónde lo hagas.
2.- Aprende a separar el trabajo de tu vida privada.
3.- Evita los distracciones.
4.- El “multitasking” es una «leyenda urbana».
5.- Prepara tu espacio de trabajo.
1.- Se trata de tu trabajo, no importa en dónde lo hagas.
El futuro del Home Office hace que la experiencia de trabajar en casa puede ser la mejor ó la peor de todas. Todo depende de ciertas condiciones y «reglas» que debes establecer desde un principio. Estos son algunos ejemplos:
Al final, el trabajo en casa es un trabajo como cualquier otro, con un horario y unas condiciones de trabajo establecidas. La diferencia es que tu estableces dichas condiciones.
Aunque hay trabajos que te permiten una mayor flexibilidad de horario (los trabajos «de hacer»), es conveniente determinar un cierto número de horas a tu trabajo y otras tantas a descansar, a convivir con otras personas (aunque sea de manera virtual).
Esto es importante porque si dedicamos demasiadas horas al trabajo online, nos puede provocar una especie de «ceguera de taller» que puede afectar nuestra productividad. Además, no olvidemos que la idea de aprovechar el trabajo en casa es que exista un equilibrio en todos los sentidos de nuestra vida. Programa bien tus tiempos para ser más eficiente.
2.- Aprende a separar el trabajo de tu vida privada.
Durante la pandemia, todos teníamos la certeza de que si buscabas a alguien en su casa, seguramente lo ibas a encontrar. Sin embargo, esto se puede convertir en un problema porque una cosa es que estés en tu casa…y otra muy diferente es que estés disponible.
En otras palabras, es muy importante “bajar la cortina”, establecer un horario de atención al público y hacer que tus clientes lo respeten, no importa si son tus familiares o tus amigos
Esto se los digo por experiencia. Durante muchos años trabajé en mi casa y cuando empecé como diseñador freelance, muchos de mis clientes eran amigos ó familiares
Siempre estuve disponible para ellos, hasta una vez en que me llamaron un 25 de Diciembre, a las 7.00 de la maána para decirme que había un problema con un trabajo que había entregado.
Por otra parte, esto también puede suceder en sentido contrario. El hecho de que estés en casa durante tu horario de trabajo, tampoco quiere decir que estés “disponible” para hacer otras tareas diferentes a las que exige tu trabajo.
3.- Evita los distracciones.
Cuando hablamos de distractores, en lo primero que pensamos es (¡adivinaron!), en nuestro celular. Esto es algo que recomiendan en todos lados y por algo lo hacen…¡desactiva todas las notificaciones!.
Si quieres escuchar música, te recomiendo que sea música instrumental y de preferencia algo suave y tranquilo (aunque no demasiado porque eso te produce sueño). Evita escuchar programas de entrevistas ó contenidos que distraigan tu atención.
También, dentro de lo posible, evita estar en un lugar donde alguien más está hablando, viendo televisión o haciendo ruido.
Entoendo que esto no siempre es posible, ya que mucha gente vive en departamentos pequeños y durante la pandemia, se puede dar el caso de que dos ó más personas estén «conectadas» al mismo tiempo. Es muy difícil respetar la privacidad de los demás cuando físicamente es casi imposible.
Sin embargo, podemos ponernos de acuerdo en horarios y establecer un «código de convivencia», de manera que afectemos lo menos posible el trabajo de los demás. También podemos utilizar algunos medios como mamparas y audífonos para delimitar espacios.
No todo se puede controlar.
También existen distractores que no está en nuestras manos evitarlos como ruido de la calle, ladridos de perro, niños jugando, etc. Si no te es posible aislar los distractores de tu casa, existen lugares donde puedes ir a trabajar con tu computadora y tu celular como cafeterías y espacios de “cowrorking”.
4.- El “multitasking” es una «leyenda urbana».
Está comprobado que nadie puede hacer dos o más cosas a la vez (al menos, hacerlas bien)…o trabajas o te pones a atender los asuntos de tu casa.
Quien te diga que puede haces varias cosas a la vez y hacerlas al 100% de su capacidad, o no sabe que las está haciendo mal…ó te estña mintiendo. Más de una vez he tratado de hacer varias cosas a la vez y termino por no hacer ninguna. Tarde ó temprano tengo que concentrarme en una sola cosa, terminarla, pasar a la siguiente, etc.
Hay quien es enemigo de las «listas de pendientes» («To Do Lists»), pero a mi me han ayudado a no dejar pendientes sin resolver. Sin embargo, ese soy yo y entiendo que puede haber alguien a quien le estorben este tipo de listas.
Al final, mi consejo es que te concentres en una sola cosa antes de empezar la siguiente. No solo serás más eficiente, sino que la calidad de tus trabajo será muy superior. Esto, en un mundo tan competitivo como el actual, es fundamental.
5.- Prepara tu espacio de trabajo.
Antes de la pandemia, pasábamos más tiempo en nustro lugar de trabajo, que en nuestra casa…¡Imagínate, ahora que todo lo vas a hacer en el mismo lugar!.
Por eso es tan importante acondicionar ese lugar en el que vas a pasar tantas horas de tu vida, sobre todo para que no termines harto de tu lugar de trabajo y esto afecte tu desempeño. Además, estamos hablando de un lugar en que debes sentirte a gusto y no afectar a los demás que viven contigo.
Tips para preparar tu espacio de trabajo para Home Office.
Si tomas en cuenta todo lo anterior, parece que es mucho pedir, pero hay varias maneras de lograrlo. Estos son algunos puntos a considerar:
De preferencia que sea un espacio que puedas “cerrar” tu Home Office una vez que hayas terminado tus actividades del día.
Si no puedes dedicar una habitación como lugar de trabajo, hay toda una gama de escritorios especiales para trabajar en casa. Incluso hay algunos modelos que tienen gavetas que puedes cerrar y «desconectarte» de tu trabajo en todos sentidos.
Que sea un espacio ventilado, con suficiente luz.
Lo mejor es que instales tu oficina junto a una ventana. Esto no solo te ayudará a que el espacio esté mejor iluminado y ventilado, también te sirve para ver hacia el exterior y no sentirte encerrado.
Que cuente con luz eléctrica y una conexión a internet buena y estable.
Recuerda que no solo vas a conectar tu computadora. Son varios dispositivos más, como tu celular, una lámpara y posiblemente una impresora. Lo ideal es poner una charola «multicontactos» que te permita apagar ó desconectar todos los dispositivos a la vez.
En cuanto a la conexión de internet. entre más cerca estés del modem, mucho mejor.
Aunque el futuro de internet está más enfocado a la tecnología inalámbrica, si tienes la posibilidad de conectar tu computadora al modem con cable «Ethernet», la conexión será mucho más estable y la velocidad de conexión será mucho mayor.
Herramientas digitales para Home Office.
Hardware: ¿qué equipo escoger?
Si eres completamente nuevo en el tema digital, no te preocupes. Aprender es relativamente fácil, solo es cuestión de dedicarle tiempo y no tener miedo a equivocarte.
Existen miles de opciones diferentes para comprar un equipo de cómputo en estos días, pero lo mínimo que necesitas de equipo para trabajar en casa, es una computadora con unos 250GB de disco duro y 8GB de memoria RAM.
Necesitas que esa computadora cuente con un modem para acceder a internet, así como micrófono y cámara para poder realizar videoconferencias.
Actualmente, las computadoras portátiles ó «laptops» son el futuro del Home Office contra las computadoras de escritorio, sobre todo por el tema de la movilidad.
Sin embargo, las computadoras de escritorio son mucho más cómodas para trabajar durante períodos mas largos.
Software / ¿Qué necesito para empezar?:
Lo primero que debemos hacer es conseguir las mismas herramientas de trabajo que utiliza la mayoría. Estas son algunas de esas herramientas:
Necesitas abrir una cuenta de correo electrónico. Una de las mejores opciones es «GMail» de Google porque además de tu cuenta de correo, tienes acceso a varios servicios más como una memoria en «nube» de 15 GB y el acceso a Google Meet para videoconferencias.
Procesador de textos y hoja de cálculo: El futuro del Home Office son las apps que en lugar de comprar la licencia, pagas una suscripción. Esto te permite gastar menos en ese software y al mismo tiempo, mantenerte actualizado con la última versión de dicho software.
En este sentido, lo ideal es Microsoft Office, pero tiene un costo de suscripción que de momento te puedes ahorrar con dos opciones gratuitas muy buenas. Una es a través de tu misma cuenta de Gmail y la otra es Open Office de Oracle. Ambas son gratuitas y para empezar, son más que suficientes.
Plataforma para reuniones virtuales: Hay muchas opciones, pero las plataformas más conocidas son Zoom, Google Meet y Microsoft Teams. Todas cuentas con una versión gratuita y son fáciles de usar.
Software para crear gráficos y presentaciones: Con tu cuenta de Google tienes acceso gratuito a un software para hacer presentaciones. Otra opción muy buena, es Canva, que es realmente fácil de manejar y cuenta on imágenes de archivo muy buenas.
Software para mensajería. Necesitas un software que te permita enviar archivos, mensajes, notas de voz, etc., todo en tiempo real. Para esto, la principal plataforma es WhatsApp, que además se puede sincronizar con tu computadora y tu celular. Esto tiene la ventaja de que puedes llevar el negocio a todas partes.
Conclusión.
No necesitamos esperar el futuro del Home Office porque éste ya está aquí y llegó para quedarse. Es por esto que debemos aceptarlo, adoptarlo y hasta «hacerte su amigo» para poder aprovecharlo.
Cabe mencionar a los miles de negocios que se vieron afectados como restaurantes, cines, clubes y sectores como escuelas, eventos y espectáculos que tienen una manera de sustituir el trabajo presencial por estar frente a una pantalla.
Su situación es particularmente difícil y ni ellos ni nadie estaba preparado para esto. Sin embargo creo que es el momento de ver la manera de reinventarse para salir adelante y espero que en esta publicación encuentren algunas herramientas que les puedan ser de utilidad.
Éstos son algunos enlaces que te pueden ayudar a emprender ó incluso a volver a empezar desde cero:
10 maneras de capitalizar nuestra experiencia : http://bit.ly/CapitalizaTuExperiencia
10 opciones para estudiar Online: http://bit.ly/OpcionesParaEstudiarOnline
Volver a empezar / nunca es tarde para encontrar una segunda oportunidad: https://bit.ly/t2OVolverAEmpezar